Mariposas de Roschard, una mancha indescifrable en tu mirada en forma de corazón, de corazón de gusano, suspenso en el test del amor, esquizofrenia aleteante, pluricopteras de tinta y papel que hacen latir tu imaginación, que embarazan la crisálida de la rutina y metamorfosean el día a día en un vuelo raso y kamikaze a través de las pupilas de la gente. Que hilan miradas en un collar infinito de ojos que parpadean su batir de alas coqueteando con el porvenir de las cosas. Donde había sombras ahora hay cuentos chinos, en las manchas de humedad historias de erotismo piscícola, en cada marca de carmín un arte rococó de la lujuria de los besos, en cada huella digital autorretratos de ADN de caricias de tinta y papel.
Las manchas del olvido no se van con detergente y quedan como lamparones en tu ropa la memoria de un arrastrarte por el suelo, de un pringarte con mis genes tu solapa. Como ronchas en tu piel embarazada mi estigma te borda para toda la vida un antojo de mi, un cáncer epidérmico de mariposas tatuadas a través del delirio de la sombra de mis manos revoloteando por todo tu cuerpo. Y la mariposa de tu clítoris aletea rabiosa una ovación cerrada a este triste final.
[imposiblenoexisto]